Una de las aportaciones importantes de la web 2.0 es el papel clave del usuario/a, en este caso, del alumno/a y del profesor/a en la configuración de los temas y de los contenidos a desarrollar. El papel activo y la actitud colaborativa que debe caracterizar el trabajo con las aplicaciones de la web 2.0 creo que va a posibilitar un desarrollo cualitativo de la calidad de la enseñanza.
Tal calidad de la educación no puede derivarse simplemente de la existencia de la web 2.0 -es condición necesaria pero insuficiente- sino que hay que relacionarla con la suficiente dotación de recursos tecnológicos y la imprescindible formación del profesorado en los aspectos tecnológicos y pedagógicos.
Es necesario planificar las aportaciones de las aplicaciones de la web 2.0 en el ámbito educativo y procurar que la centralidad del proceso educativo descanse en la participación activa y cooperativa del alumno/a.
Daniel Veiga Martínez
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