Es difícil responder en un espacio tan pequeño como el de un post a la pregunta formulada de qué es la Web 2.0. Por lo que tengo oído, visto y leído es un web dinámica, participativa y social y por lo que tengo practicado es una plataforma sin fondo a la que día a día se añaden nuevas herramientas, nuevas aplicaciones y nuevas tecnologías. Cada semana descubro nuevos pluggins a través de los edublogs que visito, pero aún con todo, no es esto lo que más me sorprende.
Lo que no deja de sorprenderme constantemente es la filosofía de esta nueva web, de las bitácoras o de los blogs, que es lo que desde el principio, me enganchó por completo. Jamás había asistido -y ya son unos cuantos los años que llevo en esta profesión- a una corriente tan llena de ilusión, de deseos de compartir y de construir conjuntamente la realidad. Y eso es lo que la hace especial y, sencillamente, atrapa de una manera casi enfermiza. Las posibilidades que ofrece en la Educación son impresionantes y la competencia digital de la que habla la LOE se hace carne en las bitácoras. Todo parece nuevo desde esta perspectiva, todo parece diferente y, sin embargo, estoy seguro con el clásico, que nihil novum sub solem..., pero el amanecer es distinto. A mí me lo parece, al menos.
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